sábado, 28 de diciembre de 2013

Fanfic de la Hermandad de la Daga Negra por mí

Era una fría tarde de otoño. Todo estaba tranquilo: los colores rojos, amarillos y marrones abundaban en el gran jardín, el suave viento me abrazaba y hacía volar las hojas de los árboles que ya se preparaban para soportar otro duro invierno más. El fresco y puro aire inundaba mis pulmones al tiempo que paseaba por el césped en dirección a la piscina para sentarme en su borde a ver cómo el sol se ocultaba tras las lejanas montañas. Me remangué los pantalones e introduje un pie y luego el otro en la helada agua de la piscina mientras sonreía dejándome acariciar por el último rayo de sol: la noche ya comenzaba y la casa irradiaba vida: pronto empezarían todos a salir y yo tendría que ir a Lugar Secreto a trabajar con Marissa…
Para mi sorpresa, el primero en salir hoy fue Rhage (que hoy tenía su noche libre), como alma que lleva el diablo, con esa particular sonrisa dulce y picarona suya y esos brillantes ojos suplicando “inaugurar” la noche de la mejor forma que conocíamos… Me tomó en brazos y pasé las manos alrededor de su cuello mientras le besaba y nos dirigíamos a… ¿al bosque? Mmm, sí, al bosque… Dejo escapar una traviesa risita cómplice de emoción mientras, entre beso y beso, nos internábamos en el bosque y vamos a parar a un lago cercano.
La ropa vuela por los aires, buena parte de ella hecha añicos, y va haciendo un recorrido delatador hacia nuestra ubicación, pero ¿qué más da? Sería extraño que estuviera alguien a estas horas merodeando por el bosque de al lado de la mansión, ¿no?
Nos metemos en el agua, fría como un témpano de hielo; pero me atrevería a jurar que se evapora a nuestro alrededor mientras nadamos hacia la zona profunda del lago, en dirección a la roca grande y lisa que se encuentra en medio de las dos orillas. Cuando llegamos, Rhage me ayuda a subirme. Me siento sobre la roca, con las manos apoyadas en ella, la espalda inclinada hacia atrás, con el pelo suelto cayendo mojado sobre mis hombros, mi espalda y mis pechos; con una pierna flexionada, la otra estirada y una pícara sonrisa de anticipación en llenando mi rostro. Él me sonríe ampliamente, apoya ambas manos sobre la superficie de la roca, coge impulso, levanto el peso de su cuerpo y… ¡Dulce Virgen Escribana! El tiempo se ralentiza mientras observo magnánima obra de arte y abro la boca con clara expresión de “¡oooohh!” Pero ¡por Dios! ¿Alguien sabe lo que es ver agua cayendo y acariciando semejante cuerpo de cerca de 129 kilos de puro músculo, rodando por su torso, dividiéndose por la exquisita tableta de chocolate que forman sus abdominales, resbalando entre sus ingles y escurriéndose por su miembro? Todo esto mientras se levanta con la cabeza agachada, pone su rodilla izquierda y la planta de su pie derecho sobre la roca, luego levanta la cabeza y te mira con esos espléndidos ojos azul verdoso iridiscentes, una amplia sonrisa de satisfacción y un claro: “nena, el cuerpo del deseo va a hacerte llegar al cielo en escasos minutos, por favor, vete abriendo las piernas y córrete de nuevo. Gracias”, atravesando su rostro como si de letras de neón se tratase…
Ríe suavemente mientras se pone sobre mí, dejando a un lado una daga, y me besa con pasión. Una de sus fuertes, pero delicadas manos se desliza por mi vientre, hacia abajo, y se sumerge entre mis piernas, acariciando mi centro y haciéndome volar… Me dejo arrastrar hacia el paraíso de su mano, jadeando, suplicando más, siendo complacida…
Rhage cambia la mano por su miembro y arremete con fuerza contra mí, yo por mi parte, dejo escapar un grito ahogado, mientras me agarro con fuerza a su espalda y su culo, teniendo la prudencia de enterrarle bien las uñas para no salir disparada de allí por los aires.
*****
Mientras tanto, no muy lejos de allí:
- Date prisa, que ya llegamos tarde… -gruñe Z.
John, acelera el ritmo y corre con todas sus fuerzas para alcanzar al hermano, que comienza a estar cada vez más y más lejos: -¡Espérame!-, articula perfectamente con sus labios, mas en vano: siendo mudo no te escucha nadie… Jadea y, ya exhausto, para en seco a recobrar el aliento. Toma grandes bocanadas de aire mientras apoya las manos en las rodillas y el sudor le escurre por todas partes: aspira, expira, aspira, expira, aspira… De repente escucha una especie de grito: -¿Qué ha sido eso? ¿Mary? ¿Esa era Mary? Sí, tiene que ser ella: su voz es inconfundible, sin duda es ella… y debe estar en peligro… -. El joven vampiro agudiza sus sentidos y deja de respirar durante unos segundos para centrarse en escuchar de dónde proviene el sonido y, una vez localizado, echa a correr más rápido que nunca en esa dirección… 
*****
Zsadist vuelve a gruñir al no oír a John jadeando ni sus pasos tras los suyos: -¿John?-. Frena, se da la vuelta y observa en silencio entre los árboles. En la distancia divisa un suéter hecho jirones, se acerca y va encontrando más ropa por el camino: unos pantalones holgados, un sujetador, unas braguitas, una gigantesca camiseta, unos pantalones de cuero, unas shitkickers del tamaño de una barca… Ríe maliciosamente deformando aún más la cicatriz que recorre su cara y niega con la cabeza poniendo las manos en la cintura: -Rhage…-. Sigue riendo y, de pronto, se queda serio: -¡John!-. Echa a correr en busca del muchacho antes de que… ¡mierda!… antes de que vea en acción a esos dos…
Se oye un grito de pasión no muy lejos de allí… debe ser Mary… y seguro que John lo ha oído… ¡joder! Que no se le ocurra ir hasta allí… Z se acerca rápidamente y en silencio hasta la última fila de árboles situados varios metros más atrás de la orilla del lago. De entre los árboles, sale corriendo una figura: John…
*****
- ¡Mary! –John salta entre los árboles en posición de ataque, piernas flexionadas, daga en mano, alerta, muy alerta… Lo primero que se topan sus ojos es a Mary con Rhage encima, desnudos… Una visión algo fugaz, porque Rhage, en milésimas de segundos, ha puesto a Mary a un lado y se ha puesto de pie, en posición de defensa, exhibiendo sus colmillos y gruñendo salvajemente, con una daga en la mano que a saber de dónde la ha sacado; mientras Mary se tapaba con las manos, asustada…
*****
Justo en pleno orgasmo, algo salta de la maleza a todo correr… Rhage me hace a un lado en un abrir y cerrar de ojos, coge la daga y se pone delante de mí en posición de defensa, mientras yo, confusa y asustada, me tapo como puedo con las manos e intento saber qué pasa…
- Tranquilos… -dice una voz familiar poco más allá. Me giro para ver de quién se trata: es Z-. Ya nos vamos… -mira a la persona que permanece inmóvil y boquiabierta donde se paró-: ¡John! –Z levanta a modo de amenaza el labio superior y hace un movimiento de cabeza en dirección a los árboles-: ¡¡Corre!! –John agita la cabeza de un lado a otro y, sin salir de su asombro, echa a correr torpemente hacia la maleza. Zsadist sigue a John con la mirada, luego mira a Rhage con una sonrisa maliciosa, se gira y echa a correr hacia el bosque-.
-Rhage suelta un resoplido de alivio y luego ríe-: Han debido oírte gritando… -dice desplomándose a mi lado-.
- No le veo la gracia…
- Puede que no la tenga –dice con una sonrisa, luego su mirada cambia y sus ojos comienzan a brillar y, con un ronroneo, dice-: ¿Por dónde íbamos?
- De regreso a la mansión… Tengo que ir a trabajar y tú a patrullar y llegamos tarde –me tiro al agua y nado hacia la orilla en busca de lo que queda de mi ropa… ¡Miércoles! Qué vergüenza…

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Adiestramiento para aves (periquitos, ninfas, cotorras, loros, etc) con clicker y condicionamiento instrumental. PARTE 4

Sería interesante enseñarle a nuestra ave algún juego, ¿no?  Pues aquí les dejo el de baloncesto:

Juego nº 1: Baloncesto:
Primero que nada hay que tener los siguientes objetos:
  • Un objeto pequeño que puedan levantar fácilmente con el pico: una mitad de una nuez.
  • Un cuenco en el que quepa este objeto.
  • Un clicker.
  • Premios atractivos: avena pelada, pipa negra, panizo.
  • Alternativamente se puede comprar una canasta profesional para pájaros, pelota con soporte para pico y una escalerita; pero conviene realizar los entrenamientos poco a poco, que cojan ya algunos objetos (nueces,...) antes de enfrentarse a una pelota real.

Comenzamos el entrenamiento con el condicionamiento a coger la pelota o nuez con el pico, para ello la ponemos cerca suyo en la mesa a la espera de que le llame la atención, si no le hace caso podemos probar a rularla hacia él hasta que la coja con el pico, entonces click + premio.
Cuando aprenda que al cogerla hay premio, automáticamente aprenderá a cogerla y soltarla, lo que nos lleva al siguiente nivel: dejarla caer en un cuenco o recipiente. Para ello, debemos colocar el susodicho recipiente (por ejemplo, un plato) debajo, de manera que al soltar la pelota ésta caiga dentro: si cae dentro click + premio,  si cae fuera nada. En pocos días la echará él por su cuenta en el plato, así que pasaremos a alejárselo poquito a poco, teniendo que andar unos pasitos. Más tarde cambiar el recipiente por uno más alto y luego ir reduciendo el diámetro del recipiente hasta llegar al tamaño de un petit suisse de forma que tenga que ser más preciso y poder cambiarlo por una canasta, fabricada o casera.
Para hacer la canasta se puede usar un palo de madera no muy ancho, sí largo como poste, un trozo cuadrado fino de chapa como base, y el tapón de un bote de suavizante como cesta. Es importante que la altura de la cesta sea regulable, para poder empezar lo más bajo posible y subir un centímetro cada día hasta llegar a catorce cm que tiene el borde de alto.
Es importante que durante el proceso se premie cada paso/s o acercamiento al comportamiento deseado: las primeras veces que toca el objeto, cuando levanta el objeto, cuando se mueve con el objeto, cuando se acerca a la canasta con el objeto, cuando lo suelta en la canasta, etc.


PD1: Toda la información aquí presente, no es más que una recopilación de diferentes foros, webs y demás etcétera.
PD2: Acerca del clicker he de decir que yo uso la tapa de un zumo de cristal de esas que hacen "click" al abrir y a mis peris les va bien.