Alegría, alegría...
¿dónde está mi alegría?
pasaron varios días,
pero ella no aparecía.
Mi corazón ya no valía,
sin ti, no amanecía,
la luz del sol me entristecía
y la oscura noche me dormía...
¡y así me perdía!
pues me hacía olvidar que te quería.
¿Y tu cálida luz me iluminaría?
No desde aquel día...
Aquel día,
se fue mi alegría
y desde aquel día
estoy perdida.
Aún así, espero que no te duela que te diga
que ya no siento lo que sentía,
que lo único que me duele cada día,
es saber que mi alegría estuvo varios días perdida...
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