jueves, 17 de mayo de 2012

Tu hermano y yo...

Puede que esto te haga enfadarte conmigo, pero no veo mejor forma para que te enteres que por mí… Sé que entre tu hermano y tú nunca han habido secretos… hasta ahora. No pasó hace mucho, quizás dos meses; por lo que, como yo estoy implicada y no me has comentado nada, debo deducir que no te lo ha dicho aún y, aunque desconozco el por qué no lo ha hecho, creo que es mejor que lo sepas por mí o él antes de que lo sepas por algún tercero, que bien podría ser cierto amigo suyo… 
Me resulta graciosa tu cara, me dice que no puede ser, que es imposible, que él te lo hubiese dicho fuera lo que fuese lo que yo digo que aún no sabes. Tu cara denota incredibilidad: no lo aceptas, niegas mis palabras… pero también existe una leve duda: “¿Y si es cierto que no me ha dicho algo muy importante?”; así que le excusas “por alguna razón de bastante peso no me lo habrá dicho…” y, así ha de ser: debe existir una gran razón. Una gran razón que hasta yo desconozco… 
Espero que comprendas lo que nos pasó, aunque no es nada fácil perdonar que nos dejásemos llevar por nuestros instintos… Se nos subió a la cabeza toda esa velocidad a la que íbamos, recorrió nuestro cuerpo hasta llegar al punto de que necesitábamos más, mucha más… y no solo más velocidad, sino también más emociones, además necesitábamos descargar toda esa energía… Nos miramos y con la mirada nos dijimos todo lo que necesitábamos saber, pero existía un pequeño problema: había una tercera persona en el coche y respiraba la tensión que había entre nosotros… Por si te lo preguntas: sí, era él: su mejor amigo y estoy segura de que él lo sabe todo también, seguro tu hermano le daría explicaciones a la pregunta que seguro pasó por su mente “¿pasó algo entre ustedes cuando me fui?”. La respuesta es sí, pero nada serio, fue solo una vez: esa vez, y prometimos que no volvería a pasar… Solo sexo, solo una noche, antes de volver a casa… Aún le agradezco que me trajese aquel día, aún le agradezco que hiciera borrón y cuenta nueva y que nunca hayamos tenido que tocar de nuevo ese tema, hasta hoy… que he decidido que mereces saberlo porque sé que puedes comprenderlo. No te daré detalles, solo te diré lo evidente: solo hubo sexo entre nosotros, en el coche, casualmente tu coche que se lo prestaste aquel día para que fuera a trabajar en lo que tú llevabas el suyo a la ITV. No te asquees y agradece que el coche no hable, porque repito que no daré detalles, ahora, si quieres, te ayudaré a pulirlo por dentro y por fuera…
Que sepas que esa vez con tu hermano me resultó (y me sigue resultando) inolvidable, la mejor de mi vida: no cabe duda. Es todo un experto, me hace pasar de cero a cien en cuestión de segundos y aumentar la velocidad casi igual de rápido, no hace falta decir que también hace que esto pase a la inversa… No lo puedo comparar con otros, simplemente no tiene puntos de comparación y, aunque me encantaría tener algo serio con él, sé que ni pudo ni podrá ser… 
Cuando le veas dile que ya sabes lo que pasó, puede que te cuente su versión, no sé sí explícita o implícitamente, pero es muy probable que te la dé. También dile, si no te resulta molesto, que aún no he podido olvidarlo y que seguimos teniendo que limpiarte el coche…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No se acepta spam =)